martes, 4 de mayo de 2010

¿Qué es exactamente un tatuaje?

Un tatuaje es una herida punzante en las capas profundas de tu piel, que se llena con tinta. Se realiza penetrando la piel con una aguja e inyectando tinta en la zona, generalmente creando algún tipo de diseño. La razón por la que los tatuajes duran tanto es que son profundos: la tinta no se inyecta en la epidermis (la capa superior de la piel que continuamos produciendo y cambiando a lo largo de toda la vida). Por el contrario, se inyecta en la dermis, que es la segunda capa de piel más profunda. Las células de la dermis son muy estables; por lo tanto, el tatuaje es prácticamente permanente.

Los tatuajes solían realizarse en forma manual, es decir que el artista encargado de realizar el tatuaje pinchaba la piel con una aguja e inyectaba la tinta manualmente. Si bien este proceso aún se emplea en algunas partes del mundo, la mayoría de los talleres de tatuajes utilizan una máquina para tatuajes. Una máquina para tatuajes es un instrumento eléctrico de mano, semejante al torno de un dentista. En un extremo, tiene una aguja esterilizada, conectada a tubos que contienen tinta. Se utiliza un pedal para encender la máquina, que mueve la aguja hacia adentro y afuera mientras deposita la tinta aproximadamente 1/8 de pulgada (casi 3 milímetros) debajo de la piel.

La mayoría de los artistas que realizan tatuajes saben hasta qué profundidad llevar la aguja, pero si no se llega a la profundidad necesaria, el tatuaje parecerá borroso, mientras que si la profundidad es excesiva, puede haber sangrado y mucho dolor. Realizar un tatuaje puede llevar varias horas, dependiendo del tamaño y del diseño seleccionado.

¿Hacerse un tatuaje es doloroso?
Es posible, pero el nivel de dolor puede variar. Como hacerse un tatuaje implica ser pinchado muchísimas veces con una aguja, puede sentirse como recibir una serie de vacunas o ser picado varias veces por un avispón. Algunas personas describen la sensación de los tatuajes como un "hormigueo". Depende de tu umbral de dolor, de la habilidad de la persona que maneja la máquina para tatuajes y de la parte del cuerpo en la que te realices el tatuaje. Además, recuerda que probablemente te salga un poco de sangre.

Si estás pensando en un tatuaje
Si estás pensando en hacerte un tatuaje, tienes que recordar algo muy importante: debes hacértelo de manera segura. Si bien puede lucirse mucho mejor que una gran costra, un nuevo tatuaje también es una herida. Al igual que cualquier tajo, raspón, pinchazo, corte o perforación en tu piel, un tatuaje tiene riesgos de infectarse o provocar una enfermedad.

En primer lugar, asegúrate de estar al día con las vacunas (en especial, con las de hepatitis y tétanos) y planifica dónde recibirás atención médica si tu tatuaje se infecta (las señales de infección incluyen enrojecimiento o sensibilidad excesivos alrededor del tatuaje, sangrado prolongado, pus, o cambios en el color de la piel alrededor del tatuaje).

Si tienes un problema de salud, como una afección coronaria, alergias, diabetes, enfermedades cutáneas, una dolencia que afecte tu sistema inmune, o infecciones (o si estás embarazada), pregúntale a tu médico si debes preocuparte especialmente por algo o si tienes que tomar algún tipo de precaución. Además, si tienes tendencia a formar queloides (un crecimiento excesivo de tejido cicatrizal en el área de la herida), probablemente es conveniente que no te realices el tatuaje.

Es muy importante que te asegures de que el estudio de tatuajes esté limpio y sea seguro, y que todo el equipo que utilicen sea desechable (en el caso de agujas, guantes, máscaras, etcétera) y esterilizado (todo lo demás). Algunos estados, ciudades y comunidades fijan normas para los estudios de tatuajes, pero otros, no. Puedes comunicarte con el departamento de salud local para conocer las leyes que rigen en tu comunidad, solicitar recomendaciones de talleres de tatuajes autorizados y verificar si existen quejas contra un estudio en particular.

Los estudios profesionales suelen estar orgullosos de su limpieza. A continuación, encontrarás una lista de lo que debes verificar:

Asegúrate de que el estudio para tatuajes cuente con un autoclave (un dispositivo que utiliza vapor, presión y calor para la esterilización). Deberían dejarte ver cómo esterilizan el equipo en el autoclave.
Verifica que el artista que realiza el tatuaje sea un profesional autorizado. En ese caso, el artista debería poder darte referencias.
Asegúrate de que el estudio para tatuajes cumpla con las Precauciones universales de la Administración de la Seguridad y Salud Ocupacionales. Se trata de reglamentaciones que describen los procedimientos que se deben seguir cuando se trabaja con fluidos corporales (en este caso, sangre).
Si el estudio parece sucio, si hay algo fuera de lo normal o si te sientes incómodo por alguna razón, busca un mejor lugar para hacerte el tatuaje.

¿Cómo es el procedimiento?
Esto es lo que puedes esperar de un procedimiento de tatuaje normal:

El artista que realiza el tatuaje se lava las manos.
Se limpia y desinfecta la zona de tu cuerpo sobre la que se realizará el tatuaje.
El artista que realiza el tatuaje se colocará guantes nuevos y limpios (y, tal vez, un barbijo como los que se utilizan en las cirugías).
El artista te explicará el procedimiento de esterilización y abrirá el equipo esterilizado que se utiliza una sola vez (como agujas y demás).
El artista utilizará la máquina para tatuajes (con una aguja estéril, desechable) para comenzar a dibujar el contorno del tatuaje debajo de tu piel.
Después limpiará el contorno con jabón antiséptico y agua.
Se instalarán agujas estériles más gruesas en la máquina para tatuajes y el artista comenzará a definir el diseño. Después de limpiar nuevamente la zona, inyectará el color. Una nueva botella de tinta debe ser abierta para cada individuo.
Si te sale sangre, la retirará con una toalla o un paño estéril desechable.
Una vez que haya finalizado, la zona, que ahora luce un tatuaje terminado, será limpiada nuevamente y se colocará una venda.
Cuidado del tatuaje
El último paso en la realización de un tatuaje es muy importante: cuidar del tatuaje hasta que se cure totalmente. Sigue todas las instrucciones que te den en el estudio para cuidar tu tatuaje a fin de asegurarte de que se cure correctamente. Además, recuerda que es muy importante llamar inmediatamente al médico si ves o experimentas síntomas de infección, como dolor, enrojecimiento excesivo, hinchazón o supuración de pus. Asegúrate de que tu tatuaje se cure correctamente haciendo esto:

Mantén una venda sobre la zona durante al menos 24 horas.
Evita tocar la zona del tatuaje y no te arranques las costras que tal vez se formen.
Lava el tatuaje con un jabón bactericida (no utilices alcohol ni peróxido porque secarán el tatuaje). Utiliza una toalla suave para secar el tatuaje; simplemente apoya la toalla para secarlo, no lo frotes.
Coloca un ungüento antibiótico en el tatuaje. ¡No utilices vaselina!
Colócate un hielo en la zona tatuada si ves que se enrojece o se hincha.
Intenta no mojar el tatuaje hasta que se cure completamente. Evita las piscinas, jacuzzis o los baños calientes y prolongados.
Mantén tu tatuaje alejado del sol hasta que esté totalmente curado.
Aun cuando esté totalmente curado, un tatuaje es más sensible a los rayos del sol; por lo tanto, es una buena idea mantenerlo siempre protegido de la luz solar directa. Si estás al aire libre a menudo o si te gusta pasar el tiempo en la playa, te recomendamos que siempre utilices una pantalla solar con un factor de protección solar mínimo de 30 en el tatuaje. Esto no sólo protegerá tu piel, sino que también evitará que el tatuaje se decolore.

¿Cuáles son los riesgos?
Si decides hacerte un tatuaje, es muy probable que todo salga como lo planeaste. Pero si no se respetan los pasos de desinfección y esterilización, debes saber que hay cosas que pueden salir mal. Si no vas a un estudio para tatuajes o si el estudio para tatuajes no toma recaudos como utilizar equipo esterilizado, o si comparte la tinta entre clientes, estás en riesgo de contraer infecciones virales, como hepatitis, infecciones cutáneas bacterianas o dermatitis (irritación severa de la piel).

Además, algunas personas presentan reacciones alérgicas a la tinta de los tatuajes. Y si ya sufres de una afección cutánea, como eccema, puedes tener erupciones como resultado del tatuaje.

Puede haber complicaciones graves si intentas realizarte el tatuaje tú mismo, si te lo hace un amigo o si lo realizas en un ambiente que no está limpio. Como para hacer tatuajes debes colocarte inyecciones debajo de la piel, puedes contraer virus como el VIH, y la hepatitis B y C si no se toman las precauciones adecuadas. Por este motivo, la Cruz Roja de los Estados Unidos y otros bancos de sangre solicitan que la gente que se realiza tatuajes espere 12 meses antes de donar sangre.

Eliminación de tatuajes
Mucha gente ama sus tatuajes y los conserva para siempre. Pero otros deciden, después de unos años, que realmente ya no desean tener una rosa en el tobillo o una víbora en el bíceps. O tal vez rompen con un novio o novia y ya no desean tener sus iniciales en el estómago. ¿Qué pasa entonces?

En el pasado, para eliminar un tatuaje era necesario realizar una cirugía. Pero, en la actualidad, se pueden eliminar por medio de un procedimiento médico con un láser. Algunos talleres para tatuajes también ofrecen eliminar tatuajes, pero es mejor asegurarte de que la persona que lo quite sea un médico. Antes de que vayas a cualquier lugar a quitarte un tatuaje, consulta a tu médico o comunícate con la Asociación de Dermatología de Estados Unidos para que te recomienden un especialista en eliminación con láser de tu zona.

Pues bien, se llama "eliminación" del tatuaje. Pero los dermatólogos siempre señalan que eliminar completamente un tatuaje puede ser complicado dependiendo de factores como cuán viejo es el tatuaje, qué tan grande es, y los tipos y colores de tinta utilizados. Nunca se puede garantizar la eliminación completa del tatuaje. Conviene consultar a un dermatólogo especializado en eliminar tatuajes para que responda a todas tus preguntas; por ejemplo, si se utiliza anestesia. El dermatólogo también te puede dar una idea de qué proporción (si no es todo) del tatuaje se puede eliminar.

La eliminación de tatuajes con láser suele requerir una serie de visitas, y cada procedimiento lleva unos pocos minutos. No siempre se utiliza anestesia. Lo que ocurre es que el láser envía breves pulsos de luz a través de las capas superiores de tu piel, con la energía del láser dirigida a pigmentos específicos del tatuaje. Estos pigmentos después son eliminados por tu sistema inmune.

Eliminar un tatuaje con láser puede resultar incómodo y la sensación puede ser muy similar a la de hacerse un tatuaje. El proceso completo puede llevar varias meses.

Al igual que cuando te haces un tatuaje, debes cuidar la zona afectada después de eliminar un tatuaje. Debes mantener la zona limpia, pero no la debes frotar. Además, puede enrojecerse durante unos cuantos días y se puede formar una costra. No frotes ni raspes la zona, ni te quites la costra. Deja que se cure sola.

La eliminación de tatuajes con láser suele ser efectiva, pero pueden presentarse algunos inconvenientes. Los efectos secundarios pueden incluir hiperpigmentación, que hace que la zona donde tenías el tatuaje se vuelva más oscura que el resto de tu piel, o hipopigmentación, que hace que la zona donde tenías el tatuaje se vuelva más clara que el resto de tu piel. La zona también se puede infectar o tener cicatrices.

Pero lo más importante es que la eliminación de un tatuaje puede ser bastante cara. Dependiendo de factores como el tamaño y el diseño del tatuaje, la eliminación puede costarte bastante más que el tatuaje.

Entonces, ¿vale la pena?
¿Valen la pena tanto dinero y tantas molestias por tener un tatuaje? Debes decidirlo tú mismo. A algunas personas les encantan sus tatuajes y los conservan de por vida, mientras que otras pueden arrepentirse porque lo hicieron siguiendo un impulso y no pensaron lo suficiente antes de hacerse el tatuaje. Hacerse un tatuaje es un gran tema, en especial porque están diseñados para ser permanentes.

Si lo has pensado bien y decidiste que deseas un tatuaje, asegúrate de hacer un trabajo detectivesco para encontrar un taller profesional, seguro y limpio en tu zona. Además, recuerda que hacerte y mantener un tatuaje implica cierta responsabilidad: después de salir del taller de tatuajes, depende de ti que lo protejas y lo cuides para evitar infecciones y otras complicaciones.

miércoles, 28 de abril de 2010

miércoles, 21 de abril de 2010

escarificacion

ESCARIFICACIÓN: TATUAJE, ARTE O ESTUPIDEZ

Hace tiempo escribí un post acerca de los tatuajes, en él mencioné que muchas de las personas tatuadas son discriminadas al momento de asistir a una entrevista de trabajo. También comenté que me gustaría hacerme uno. Creo que esta chido eso de adornar tu cuerpo con imágenes y una que otra perforación, que a los ojos de muchos pueden parecer grotescas. Pero lo que ya no me parece tan divertido, son las nuevas formas de “arte corporal” que de un tiempo a la fecha han venido agarrando fuerza, son tan extremas que incluso ponen en riesgo la integridad física de quien se somete a ellas.
¿Han escuchado hablar de la Escarificación? Agárrense porque está rudo.
La Escarificación es la acción de producirse escaras en la piel. Son cicatrices producidas por cortes superficiales o profundos o por quemaduras provocadas por fuego o por un agente químico. Las heridas generan una costra que por lo general es de color oscuro, resultante de la muerte de tejido vivo.
La técnica no es nueva, se dice que en algunas culturas africanas las mujeres consideran la Escarificación como una forma de belleza… ¡vaya creencia!
Pero ese credo también podemos encontrarlo en culturas americanas, como los mayas, los huastecas o los chichimecas, quienes practicaban la Escarificación por tradición cultural. Hoy, esta técnica de automutilación se usa también en el mundo occidental con fines decorativos, como una forma de tatuaje.
No tengo nada contra la cultura de las civilizaciones antiguas, sé que todos los pueblos del mundo nos debemos a ellas. Pero no entiendo cuál es la necesidad de seguir practicando este tipo de rituales sólo para sentirnos diferentes. Al final de este post mostraré videos donde se observa el proceso de una Escarificación. Cuando vi el primero no lo aguante ni un minuto, luego terminé de verlo solo por “orgullo y patria”
No comprendo que es lo que motiva a la gente a lastimarse de esa manera. Lo cierto es que en países como Estados Unidos y en Europa, esta práctica esta atrayendo nuevos adeptos. Pero, ¿Llegará a ser tan común como un tatuaje? ¿Realmente es arte? No sé, pero yo estaría estúpido si me sometiera a algo así. Tal vez sea un cobarde de mente cerrada y de estomago débil (casi vomito cuando vi el primer video) pero yo paso sin ver. Sí, me gustaría hacerme un tatuaje pero creo que hay límites y, para mí, la escarificación es uno de ellos.

payasos





Los tatuajes de payasos diabólicos tienen más popularidad que los payasos simpáticos y amigables en el mundo del tattoo.
Los chicos malos encuentran los payasos diabólicos súper interesantes y son los que más se los tatúan ya que la expresión que se le haga al payaso genera temor y representa su espíritu pandillero y rebelde.
El payaso es un personaje estereotípico cuya función históricamente ha sido hacer reír los demás gastando bromas, haciendo piruetas u otros trucos simpáticos. Un payaso no es nada sin un traje de colores llamativos, una enorme peluca o la clásica nariz colorada.
Amados y odiados por igual algunas personas llegan a desarrollar una verdadera fobia denominada coulrofobia que hace que con sólo mirar de lejos un payaso entren en pánico.
Los diseños de payasos diabólicos le provocan temor hasta al más valiente ya que su rostro es muy intimidante, como el de la fotografía donde vemos un bufón que lo que menos invita es a las personas a reír.
Aquí vemos el rostro de un excéntrico payaso realizado en tonos oscuros donde el sombreado le da un aspecto aún más escalofriante. Que viste un sombrero de puntas y la nariz enorme nariz. Para completar esa imagen de malo tiene de manera desafiante un cigarro en su boca.
Los tattoos de payasos diabólicos se ven con más frecuencia en los hombres que mujeres, ya que ellas optan por diseños más dulces y naif aunque siempre hay excepciones. Un enorme payaso despertará intriga en las miradas curiosas que lo contemplen. Pero sin duda los tatuajes de payasos son para aqullos que en su infancia no les han temido.

martes, 20 de abril de 2010

ALGUNOS ESTRABAGANTES



























historia de los tatuajes







Medicina Estética
Los tatuajes: historia, simbología y tradiciones
Desde la Edad de Piedra hasta nuestros días, la simbología y las tradiciones de los tatuajes a lo largo de la Historia son apasionantes.
La historia que conocemos se remonta a la Edad de Piedra. En 1991 se encontró en un glaciar a un cazador de la era Neolítica; tenía la espalda y las rodillas tatuadas. Antes de que fuera descubierta la momia del cazador, la persona tatuada más antigua era la sacerdotisa egipcia Amunet adoradora de Hathor, diosa del amor y la fertilidad. Vivió en Tebas alrededor del 2000 a.C., sus tatuajes, de un estilo muy similar o los de la momia del cazador, son lineales y simples con diseños de puntos y rayas.
En la cueva prehistórica de Aurignac se hallaron pequeños huesos puntiagudos que se cree pudieron haber sido usados para tatuar.
Los antiguos pobladores de la Polinesia fueron los primeros en grabarse motivos en la piel. Los hombres se tatuaban hasta tal pOtra variante que se ve con frecuencia en los internos, son los tatuajes agresivos, representados con dibujos de aves de rapiña, espadas, animales feroces y puñales. Mediante estas figuras, los presos intentan poner en evidencia su rudeza, muchas veces con el fin de obtener un escalafón superior dentro del rango otorgado por los internos.
La calavera, por ejemplo, significa que el portador del tatuaje no dudará en matar ante una situación límite, para otros es una advertencia a la que se deberá prestar mucha atención.
Desde siempre el tatuaje ha estado íntimamente relacionado con el erotismo. Los antiguos tatuajes japoneses estaban llenos de geishas, y el célebre director de cine Peter Greenaway supo plasmar como ninguno el sentido erótico de la escritura sobre la piel, en su película “Escrito en el cuerpo”.
Este factor, tampoco está ausente en el universo carcelario. Los tatuajes sexuales son utilizados para diferenciarse. En los heterosexuales, por ejemplo, las figuras son atrevidas y tienden a reafirmar la virilidad de quien lo lleva. En el caso de los homosexuales, el dibujo más habitual es el de dos mariposas juntas.
Para muchos reclusos, la piel es el terreno más apropiado para volcar sus fantasías amorosas. Según el análisis de los médicos, este tipo de tatuajes se ubican siempre en las piernas o la pelvis y representan "la apetencia y necesidad del interno, de tener relaciones sexuales".
Los tatuajes eróticos, generalmente se representan con la figura de una mujer desnuda; es "la chica de los presos", de formas exuberantes y curvas peligrosamente seductoras.
Los lugares del cuerpo que eligen los presos para plasmar cualquier tipo de tatuajes son muy variados. La gran mayoría se ubica en los brazos, las piernas o el pecho; aunque también se imprimen en el estómago, la espalda o el pene.
En las cárceles los tatuajes se siguen haciendo manualmente, sin colores ni elementos artísticos.
En general, los secretos de la técnica se transmiten de convicto a convicto, otorgándole a esta práctica, un halo de misterio, cual si fuera un rito iniciático, propio del submundo de las cárceles, en otras ocasiones, el traspaso de la “ciencia” obedece a fines pragmáticos, por ejemplo, como contraprestación por otros favores.
La maquina que utilizan es totalmente casera. Consiste en un motorcito de radio, del que se desprende un bolígrafo, un tenedor o un cuchillito sujetado con hilos o alambres. El motor hace que el elemento punzante se mueva como las agujas de la máquina de coser, entrando y saliendo de la piel. El pigmento que generalmente utilizan, es la tinta china o la de los bolígrafos Bic.
Lo cierto es que entre rejas, rencores y penitencias, el tatuaje carga el cuerpo de los presos de significado. Y como su condena, éste era un estigma que les acompañaba el resto de sus vidas.unto que no quedaba un trozo de piel desnuda en su cuerpo. Es la Polinesia el lugar que tiene la reputación del tatuaje más artístico en el mundo antiguo, caracterizado por figuras geométricas.
De hecho el término "tatuaje" (tatoo en inglés, pronunciado tatú) tiene un origen polinesio. Más concretamente en la palabra polinesia "ta" que significa golpear o en la expresión "tau-tau" utilizada para hablar del choque entre dos huesos.
El estilo Moko Maorí de Nueva Zelanda, por ejemplo, era un tatuaje tribal que identificaba a cada individuo y su estatus dentro de un grupo. Hacía a la persona única e inconfundible. Cuanto más complicado era el diseño del tatuaje mayor era el ascenso en su rango social. Se tatuaban de la cabeza a los pies, comenzaban a los 8 años y era un proceso lento y doloroso; los tatuajes se embellecían y renovaban durante toda la vida.
En sus espirales tatuados pensaban los maoríes que podían atrapar la energía cósmica. Si el difunto no tenía tatuajes protectores la hechicera se comería los globos oculares, el alma quedaría ciega y no podría hallar el camino a la inmortalidad. Por eso, si alguien moría sin tatuaje, los maoríes tatuaban el cadáver.
En las Islas Marquesas "un cuerpo sin tatuar era un cuerpo estúpido". Tenía un profundo Significado Erótico Sexual. Las mujeres se tatuaban los dedos de las manos y las orejas con finísimos dibujos y sobre la vulva símbolos obscenos. Los hombres se tatuaban todo el cuerpo, la nariz, los parpados, la lengua y el cuero cabelludo. Pero también tenía un Significado Mágico Religioso porque para ellos la piel tatuada era una armadura de protección física y espiritual. Cuando uno de estos hombres moría, sus mujeres le quitaban la piel, pues al guardián del paraíso le desagradaban los tatuajes. Sin trazas de tatuaje, volvía al estado de pureza, podía ser enterrado en tierra sagrada y su espíritu podía elevarse al paraíso.
Los nazis, en sus campos de exterminio, tatuaban a los prisioneros con un doble significado: Identificación y Humillación, porque la ley judía prohibía las marcas en el cuerpo. Eran los propios deportados los que tatuaban a los prisioneros pero, sólo, a los “protegidos” los demás morían sin identificar.
Las Mujeres de rostro tatuado de Myanmar (antigua Birmania)
Cuenta la leyenda que hace mucho tiempo, un Rey birmano viajaba por su reino cuando se encontró con una bella joven que pertenecía a la etnia Chin. El rey la cortejó y poco tiempo después la dejó abandonada. El resto de las mujeres al enterarse de lo ocurrido, asustadas de correr la misma suerte, pintaron sus caras de negro utilizando carbón. El truco del negro maquillaje duraba poco y con el tiempo se vieron obligadas a fijar el color negro en su piel de forma permanente mediante dibujos tatuados. Así, las mujeres Chin eligieron ocultar para siempre su belleza sin garantizar del todo con eso el rechazo del cruel Rey. Esta tradición se ha mantenido viva durante siglos.
El proceso de tatuaje es lento y doloroso. Con una pasta hecha a base de carbón y una espina se van tatuando la cara mediante múltiples pinchazos. El dolor impide completar el proceso de los tatuajes en el mismo día y de hecho, cuando el tatuaje se realiza alrededor de la boca la chica sólo puede alimentarse bebiendo líquidos durante unos días. El gobierno ha prohibido esta práctica y ya en Myanmar no se ven chicas jóvenes tatuadas, aunque en aldeas aisladas alguna adolescente sigue aún tatuándose.
Hasta la ocupación japonesa, el pueblo indígena de Taiwán, Taroko, había tenido la costumbre de hacerse tatuajes faciales al llegar a la adultez. Una vez que las jóvenes aprendían a tejer y los jóvenes aprendían a cazar, se hacían tatuajes en el rostro. Se creía que solamente aquellos que llevaran tatuajes faciales serían autorizados a cruzar el Puente del Arco Iris hacia el cielo después de la muerte. Las administraciones coloniales japonesas y chinas, sin embargo, prohibieron la costumbre, que terminó cayendo en desuso. En la década del noventa, la población de antiguos Taroko que todavía tenía tatuajes faciales casi había desaparecido.
El tatuaje se difundió en Occidente gracias a los exploradores de los siglos XVIII y XIX. Uno de ellos, el capitán Cook describió en sus libros el proceso antiguo del tatuaje al entrar en contacto con indígenas de las Islas Marquesas y con los maoríes: "Manchan sus cuerpos pinchando la piel con los instrumentos pequeños hechos del hueso, que estampan o mezclan el humo de una tuerca aceitosa [...] En esta operación, que es llamada por los naturales "tattaw", las hojas dejan una marca indeleble en la piel. Se realiza generalmente cuando tienen cerca de diez o doce años de la edad y en diversas partes del cuerpo.".
El tatuaje carcelario.
En las cárceles, la práctica del tatuaje pone al descubierto un submundo de significados ocultos. Los presos fueron uno de los primeros grupos que usaron los tatuajes para diferenciarse del resto de la sociedad, ya sea como señal de rebeldía o como símbolo de pactos entre logias carcelarias.
Los internos los denominan "tumberos", y en general responden a un significado bastante específico.
Los motivos místicos, por ejemplo, son imágenes de santos y vírgenes, cruces o figuras de Cristo y del diablo. Generalmente, este tipo de tatuajes es muy común en los presos acusados por violación. Los tatuajes pacíficos, también usados por agnósticos y ateos suelen representarse con dibujos de palomas, flores, estrellas o palmeras.
Para reafirmar su identidad muchos presos eligen tatuarse su nombre entero o sus iniciales.
También existen los tatuajes afectivos. Así como los griegos creían que el corazón era el lugar donde los hombres guardaban sus amores y pasiones; los presos imprimen sobre su pecho, el nombre de la mujer amada, como signo de amor eterno.
Esta forma de escritura permite observar la superficie de la piel como lectura iconográfica mediante la cual se descubre lo biográfico, se pueden reconstruir fragmentos de la vida del preso a través de sus tatuajes. Los mensajes que los presos reproducen en sus tatuajes conforman una verdadera gramática de la piel.